Esta mascarilla rápida y fácil de hacer incrementa la luminosidad y vitalidad de tu piel. Desde tiempos ancestrales, las pequeñas semillas de chía eran vistas como súper alimentos por los indígenas de América Central y Sudamérica, incluyendo a los Aztecas y los Mayas por sus altos niveles de nutrientes, grasas Omega-3, proteínas y antioxidantes.
El vino tinto también tiene niveles excepcionales de antioxidantes conocidos por sus poderes anti envejecimiento. Adicionalmente, el alcohol en el vino da firmeza y limpia los poros mientras que la miel humecta a profundidad y activa la circulación.
¿Qué necesitas?
- 1 cucharadita de miel de abeja pura
- 1 1/2 cucharaditas de vino tinto
- 1/2 cucharadita de semillas de chía
Método
Mezcla muy bien el vino tinto con la miel. Una vez que la miel se haya mezclado bien con el vino y no queden grumos, añade lentamente las semillas de chía y revuelve hasta que éstas se inflen un poco con la solución. Para aplicar unta una capa gruesa de la mascarilla en la piel completamente limpia. Deja reposar de 10 a 25 minutos y retira con agua tibia. Finaliza aplicando una loción tonificadora y tu humectante.
Esta mascarilla no debe guardarse, se debe aplicar inmediatamente y si sobra un poco debes tirarla.
Otra solución extremadamente efectiva es que utilices el Tratamiento de 5 Mascarillas de Lodo Rejuvenecedor, que te ofrecen:
Artículos Relacionados

Importancia de la Limpieza Facial.

¿Cómo cuidar la piel a los 50`s?
